El salto con pértiga es una prueba de atletismo que tiene por objetivo superar una barra transversal situada a gran altura con la ayuda de una pértiga flexible. Esta pértiga tiene normalmente de 4 a 5 metros de longitud y suele ser de fibra de vidrio y carbono, materiales que reemplazaron al bambú y al metal en la década de 1960.
Los atletas disponen de tres intentos para superar cada altura, que va aumentando según el reglamento específico de cada prueba, de la que quedan eliminados si realizan tres saltos nulos de manera consecutiva.
Motivos de intento nulo:
- El listón no se queda sobre los soportes por acción del atleta en el salto.
- El atleta o la pértiga tocan el suelo o la zona de caída más allá del plano vertical de la línea superior del tope del cajetín, sin franquear el listón.
- Después del despegue coloca la mano inferior por encima de la superior o desplaza ésta hacia lo alto de la garrocha (acción de trepar por la pértiga).
- Sujeta, estabiliza o recoloca con la mano el listón durante el salto.
- Retraso en la ejecución del intento.